El aburrimiento, la falta de comunicación, el estrés, el cansancio y otros factores similares hacen que, en ocasiones, la sexualidad en la pareja se convierta en un acto monótono en el que el sexo se realiza cada vez con menor regularidad y es insatisfactorio. Sin embargo, una vida sexual sana y plena es una parte fundamental de la estabilidad en una relación de pareja.
En esta ocasión hablaremos sobre una serie de recomendaciones para estimular la actividad sexual y conseguir que ésta resulte satisfactoria y placentera:
Comunicación: Es importante hablar sobre lo que le gusta al otro, cuáles son sus zonas más erógenas, qué es lo que les hace obtener más placer, cuáles son las limitaciones de cada uno o aquello para lo que no se está preparado. La comunicación no sólo da confianza y evita poner barreras, sino que ayuda a superar tabúes o limites que han surgido por la falta de experiencia.
Actitud activa: Hay personas que mantienen una actitud pasiva y esperan que la pareja tome la iniciativa; deben mostrarse activos, incluso compitiendo para ver quien sorprende a quien.
Imaginación: La rutina es el peor enemigo de la vida sexual en la pareja porque lleva al aburrimiento,insatisfacción y a que se tengan cada vez menos relaciones sexuales. Cambiar de lugar para practicar el sexo, variar las posturas, provocar a la pareja, explorar nuevas experiencias, son unas de las opciones que tienes para mejorar tu intimidad.
Espontaneidad: Además de la provocación, la cual forma parte de la espontaneidad, se puede buscar la diversidad de momentos para tener relaciones sexuales, revivir las primeras citas o cualquier otra iniciativa que genere tensión sexual.
Buscar tiempo para la intimidad: Cualquier momento del día es bueno para disfrutar del sexo, lo importante es hacer lo posible para encontrar momentos de intimidad: al despertar, en la ducha, durante la siesta de los niños, promoviendo un escape de las respectivas obligaciones, después de una salida con los amigos o incluso organizando un viaje de fin de semana en pareja.
Romanticismo: Es uno de los mejores estímulos para una vida sexual plena pues el coito deja de ser un acto físico y se complementa con la expresión de emociones y sentimientos, lo cual hará la experiencia aún más placentera.
Tiempo adecuado para los preliminares: Es preciso dedicar el tiempo necesario a los juegos previos al coito, pues en muchas ocasiones no se alcanza el orgasmo porque el estado de excitación no es el adecuado. Las caricias, los besos, el sexo oral o el uso de juguetes ayudan a lograr este objetivo.
Descanso: El cansancio y el estrés son causas frecuentes de la pérdida de deseo sexual, por lo que dormir bien y descansar adecuadamente es importante para disfrutar de una buena vida íntima.
Para compartir la sexualidad con nuestra pareja es importante informarnos sobre el sexo. Así como podemos adquirir nuevos conocimientos sobre un tema que nos apasiona, deberíamos hacer lo mismo con el tópico antes mencionado y ser capaces de compartir nuestras dudas, inquietudes, gustos y deseos. En la medida en que la pareja hable de este tema, se romperán las barreras que impiden tener la confianza necesaria para desarrollar las fantasías que tantas veces vivimos en silencio y que son claves para alcanzar la satisfacción sexual.
Si tienes dudas sobre cómo mejorar tu relación en pareja, puedes contáctame al 2226634888.